Fidelidad y sumisión, palabras claves, válidas tanto para el orden real como para el de las clientelas. El ejercicio del ministerio conserva la expresión subalterna de su etimología incluso para los altos cargos del Estado, cuya grandeza sólo lo es de servicio y de recompensa.
El signo heróico del poder se transmite del príncipe a la asamblea: los caracteres de elección del poder, soberano aquí como constituyente, penetran el cuerpo de la asamblea virtuosa, heróica, benefactora.
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